No conciliar el sueño es uno de los problemas cotidianos de muchísimas personas. Casi todos han experimentado alguna vez el insomnio, y las estadísticas indican que uno de cada tres adultos sufre alteraciones del sueño en forma periódica. Claro que, en busca de caer en los ansiados brazos de Morfeo, los insomnes muchas veces deben apelar a todo tipo de recursos: desde tomar pildoras o tranquilizantes hasta realizar distintas técnicas de relajación.
El doctor Deepak Chopra, experto en la materia y autor de varios libros sobre el insomnio, asegura que "para lograr un sueño descansado se debe comprender mejor la conexión de la mente y del cuerpo y los ciclos de la naturaleza que están íntimamente relacionados con las características del sueño. La organización de la vida y la actividad diaria son claves para conseguir que el ciclo del sueño sea estable y satisfactorio". Todo lo que se hace durante el día influye en el descanso nocturno. Pequeños detalles, como cosas que se dejan sin hacer, lo angustian y se lo impiden. La mayoría de las personas duerme y se despierta con el pensamiento de haber descansado por unas horas. Sin embargo, es posible que no lo hayan hecho tanto como creen. Para saber si usted duerme óptimamente esté atento a estas tres claves: -De un buen sueño reparador no se suele despertar en la mitad de la noche. -Uno se despierta naturalmente por la mañana.
No se siente perezoso o agotado ni ansioso o excesivamente alerta.
-Disfruta de una sensación de vitalidad que lo acompaña durante todo el día. Una buena organización del tiempo le aliviará tensiones por trabajos que deje sin terminar, puesto que tendrá la seguridad de acabarlos al otro día. Asimismo, hay que mantener una dieta equilibrada intentando comer siempre a la misma hora (el almuerzo debe ser la comida más fuerte del día) y no en forma pesada antes de irnos a dormir. Uno de los puntos más importantes para recobrar el equilibrio del organismo es ir a acostarse temprano, pues le da al cuerpo la oportunidad ideal para un descanso profundo y un sueño normal. Si no es su costumbre, trate de modificar su horario de manera gradual, tanto en la hora de levantarse como de acostarse. Pero si se va a la cama y no se puede dormir no se levante. El simple acto de quedarse quieto con los ojos cerrados, aunque esté ansioso o inquieto, es ya beneficioso para el organismo.
Los puntos más conflictivos en los hábitos de sueño llegan los fines de semana, cuando los horarios se alteran. La siesta es otro de los hábitos de sueño más peculiares, que realizada de manera esporádica altera los hábitos y perjudica el sueño nocturno. Se la considera como un hábito saludable, si no dura más de media hora y es producto de su decisión y no de una necesidad. También lo puede ayudar escuchar música suave, encontrarse en un ambiente acogedor en el dormitorio o tomar una taza de té de tilo.
La información contenida en este articulo tiene una función meramente informativa.
Ante cualquier duda consulte a su medico o terapeuta .
Fuente: Pronto Link
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