Los lunares —como se denominan comúnmente a lesiones congénitas o adquiridas que los especialistas llamados nevos—suelen ser tema de preocupación para mucha gente. Tal vez sea la mala información la causa de esa inquietud, que en realidad debería disiparse, ya que tanto el diagnóstico precoz como el debido tratamiento son medios idóneos y efectivos de abordar el "problema". Todos tenemos lunares, que pueden permanecer inmodificables a lo largo de la vida; pero hay cierto tipo de.ellos que en determinado momento pueden sufrir transformaciones y ocasionar problemas serios, incluso graves. Sin embargo, cuando estos últimos nevos son tratados a tiempo, los riesgos son controlables. No se trata de esperar a que estos lunares degeneren hacia lesiones malignas, sino de hacer el diagnóstico precoz.
En principio, hay que saber que tenemos lunares y que ellos aparecen generalmente después del nacimiento. A veces la cantidad aumenta en determinados momentos de la vida, como por ejemplo en la pubertad y durante el embarazo. Estos nevos tienen determinadas formas y colores. Por lo general son de bordes bien netos, definidos y de superficies Usas; a veces pueden tener algunos pelos y estar diseminados en cualquier pane de la superficie cutánea. Los hay pigmentados y algunos tienen el tono de la piel, caracterizándose porque ocupan dentro de la estructura del tejido disantos niveles histológicos.
Desde el punto de vista clínico, los lunares se tornan importantes cuando tienen ciertas características que indican que algo está pasando.
Existe una regla que podríamos llamar nemotécnica, impuesta por la Skin Cáncer Foundation —la Fundación de Cáncer de piel de los Estados Unidos—, denominada ABCDE: "A" de asimetría, "B" de borde, "C de color, "D" de diámetro y "E" de elevación. A partir de esta regla, si tenemos un lunar que se vuelve asimétrico, que tiene borde irregular en lugar de regular, que varía de cobr —en lugar del que tenía antes, se vuelve más oscuro o rojo—, cuyo diámetro aumenta o se eleva en su superficie, estamos frente a signos que determinan que se deba hacer una consulta médica.
Lo mismo ocurre si una de estas lesiones sangra espontáneamente o si pica en forma anormal. Si se acude al médico, probablemente en estos estadios precoces la extirpación de esa lesión determine la curación del proceso. Hay que considerar que la piel tiene gran importancia por su extensión —tenemos un metro noventa centímetros cuadrados en nuestro cuerpo—. Pero hay algo que diferencia a la piel de cualquier otro órgano: se ve. Si algo ocurre, está a la vista. En consecuencia se puede hacer fácilmente el diagnóstico bien precoz y aplicar la terapéutica adecuada para evitar males mayores. Hay también una serie de lunares que aparecen en los chicos a poco de nacer.
Son los nevos congénitos, manchas marrones o pardo negruzcas, pequeñas —hasta dos cm de diámetro—, medianas —de dos a diecinueve cm— y gigantes, de veinte cm en adelante. Indudablemente, crean un problema estético, pero también es importante tenerlos bajo control médico, porque estos nevos pigmentados pueden dar lugar a transformaciones, como ya señalamos. Cuando se producen rnodificackmes, los lunares pueden originar tumores, entre los cuales el principal es el melanoma. Pero actualmente, de acuerdo con las estadísticas existentes, podemos decir que estos melanomas tratados a tiempo, con un diagnóstico precoz, son curables.
También hay melanomas que nacen en piel clínicamente sana sin que exista el fundamento del lunar —aparece una mancha en la piel o una lastimadura—. Generalmente es oscuro, aunque en algunos casos puede no serlo. Por último, hay otro tipo de tumores en la piel que no entrarían dentro del grupo de los lunares. Son los epiteliomas, que pueden aparecer principalmente en las zonas expuestas al sol. Esto quiere decir que el sol tiene una acción fundamental en el desarrollo de los tumores. No en vano hoy hay campañas a nivel mundial alertando sobre bs riesgos de tomar sol indiscriminadamente. Sin embargo, no se trata de decirle a la gente que no se exponga al sol. Sí en cambio de crear conciencia sobre este tema. Se puede tomar sol en las horas adecuadas, con la protección debida y respetando ciertos tiempos de exposición gradual.
Por lo general nos dedicamos a decir todo esto a los adultos. Pero creo que también es muy importante enseñarles a las madres a cuidar a sus hijos, a que los protejan de las horas pico de sol y les hagan usar la protección solar correspondiente. Se ha demostrado que las personas que presentan melanoma, muchas veces de niños sufrieron quemaduras solares severas. Entonces, si enseñamos a las madres, estamos haciendo profilaxis en esos niños que mañana serán adultos.
Por último, quiero destacar que los lunares a veces se extirpan completamente para estudiarlos y con sólo eso se cumple el tratamiento. Pero no debe pensarse por eso que todos los nevos deben extirparse. En algunos casos no es necesario e incluso algunos lunares son atractivos.
La información contenida en este articulo tiene una función meramente informativa.
Ante cualquier duda consulte a su medico o terapeuta .
Fuente: Ana R. de Kaminsky
Agregar esta nota en..
DEJE SU COMENTARIO
sarita
peru
hola a mi sobrina le ha salido como 3 lunares q alrededor se esta poniendo blanco e incluso el bello q esta ahi sta bnlanco m,e da miedo q pueda ser vitiligo me pueden dar alguna respuesta gracias no se q hacer