Implantes dentales que se colocan en el dia

Años atrás, cuando una persona perdía uno de sus dientes, comenzaba a transitar un camino sin retorno que, en la mayoría de los casos, terminaba en el desdentamiento total.

Los dentistas, al intentar solucionar el problema, recurrían a colocar ganchos destinados a retener prótesis que no tardaban en aflojarse y arruinar el resto de los dientes. La boca es un medio muy hostil.

Cualquier elemento colocado en ella es atacado por un ejército de fluidos bucales, fuerzas masticatorias y la dinámica músculo-articular.

En conjunto, este accionar tiende a desalojar todo ÍUerpo extraño que se encuentre en esta cavidad. Los odontólogos debieron enfrentar este problema durante muchos años hasta que en Suecia, Per Ingvam Branemark, un biólogo que estudiaba la circulación sanguínea encontró, sin buscarla, una solución al inconveniente de las prótesis que se sostenían sobre el resto de los dientes: la oseointegración aloplástica.

Su objetivo era estudiar el proceso de regeneración ósea que se produce luego de una fractura. El científico sueco había instalado cámaras de video hechas de titanio en las tibias de los conejos con los que trabajaba. Cuando quiso recuperarlas, descubrió que las cámaras se encontraban firmemente unidas a los huesos de los animales.

Este fenómeno es el mismo que permite que un implante dental se integre al hueso maxilar.

Desde entonces, la implantología avanzó a pasos agigantados. Con el aporte de la cibernética logró modernizarse, obtener mejores resultados y acelerar los tiempos de tratamiento. El mayor adelanto de los últimos años es el desarrollo de la técnica de carga inmediata (TCI). Se trata de un procedimiento mediante el cual "un individuo totalmente desdentado puede, en el término de doce horas, transformarse en portador de una prótesis fija implantosoportada".

Hasta hace poco tiempo, los implantes podían recibir cargas masticatorias a los cinco meses de la colocación; el paciente debía esperar ese tiempo con una prótesis removible. Hoy, en muchos casos, sobre todo en el maxilar inferior, los implantes pueden entrar en servicio el mismo día de la colocación.

Los cuidados posoperatorios son sencillos: tomar el antibiótico indicado y, si fuera necesario, recurrir a un analgésico.