Nacido en La Meca, Mahoma (571-632) - (Muhammad,
"el muy alabado") pertenecía a una familia de la tribu de los koreis-chitas
(custodios del templo nacional de la Kaaba).
Casi recién nacido, quedó huérfano de padre. A los seis años murió
su madre y el niño pasó al cuidado de su abuelo. Desde esta edad,
y aun antes, le tomaron ataques de epilepsia que se irían repitiendo
hasta su muerte. Posiblemente sea ésa una de las causas de sus alucinaciones,
que Mahoma consideraba como verdaderas visiones e inspiraciones
de Dios.
Ejerció en su juventud distintos oficios: mercader, soldado, conductor
de caravanas, etc. A las 25 años de edad comenzó a trabajar a las
órdenes de Kadidja, una viuda iica con la cual contrajo matrimonio.
Retirábase frecuentemente al monte Hira, donde pasaba meses sumido
en profundas meditaciones que lo condujeron a concebir la idea de
unificar a los árabes sobre la base religiosa del monoteísmo. Creía
Mahoma que de esta manera restauraría la religión de Abraham. Judíos
y cristianos —se repetía de continuo Mahoma— han desvirtuado la
religión de Abraham.
A los cuarenta años soñó que el ángel Gabriel le ordenaba predicar.
"Desde ese momento —dice Mahoma—, he sentido dentro de mí la fuerza
prof ética." Los sueños con el ángel Gabriel se repitieron. También
se repitieron las alucinaciones y los ataques epilépticos.
El hecho es que, a partir de estos sucesos, comenzó a predicar su
doctrina y a ser considerado, primero por un grupo de adeptos, luego
por muchos más, como "el profeta y legislador de los árabes". Sus
primeras prédicas fueron dirigidas directamente contra el politeísmo
y los cultos idolátricos de la Kaaba. Esto provocó la reacción de
los koreischitas, que lo amenazaron de muerte.
Mahoma huyó a Yatreb. Desde entonces (16 de julio del 622), Yatreb
se llamó Medinet-an-Nabi (Medina), que significa "Ciudad del profeta".
La huida de Mahoma se denominó hégira o comienzo de la era musulmana.
Aclamado por la población de Medinet-an-Nabi y viendo que su doctrina
era abrazada cada día por más adeptos, Mahoma declaró la guerra
santa contra La Meca y los infieles de Arabia.
Libró varias guerras por espacio de casi diez años, hasta que por
fin entró en La Meca destruyendo los ídolos (año 630). Este triunfo
lo impulsó a organizar la religión del islamismo y ordenar la persecución
a sangre y fuego de todo pueblo judío, cristiano o idólatra.
Transcurridos dos años de la victoria en La Meca, regresó a Medina,
donde murió atacado por una fuerte fiebre.
En el año 632, toda Arabia se encontraba bajo el poder religioso
del islamismo.